Mapas on-line

Desde que se lanzó Google Earth, el interés por los mapas y la "navegación geográfica virtual" ha conocido un desarrollo extraordinario en la WWW. Varios proveedores, además de Google, se disputan hoy las preferencias. Veremos algunos después de "despejar" lo que Google ofrece y es en cierto modo, la norma o sistema de referencia obligado.

Lo esencial aquí, especialmente desde nuestro punto de vista, es la asociación de varias formas de presentar la información geográfica. Google incluye:


Acceso y Mapa de calles

Tráfico

Vista de calle

Vista satelital

Relieve

Rivales


El eterno rival de Google, Yahoo! (http://maps.yahoo.com), cuenta también con un servicio de mapas online. Con respecto a la visualización, es posible ver la ubicación como Mapa, Satélite o la mezcla de ambos. La aplicación cuenta además con una herramienta para crear y administrar mapas personalizados, a los que se les pueden añadir fotos, comentarios y situar ubicaciones a través de Yahoo Maps.

Otra opción es Live Search Maps (http://maps.live.com), que permite buscar cualquier localización en el mundo, ya sea un negocio, una dirección o un mapa creado por otros usuarios. La visualización permite ver los mapas por calles, con o sin tráfico, y por vista aérea.

Los usuarios también pueden hacer colecciones, es decir, mapas de una actividad determinada, por ejemplo, bares, restaurantes y cines.

Para no quedarse atrás, AOL cuenta con MapQuest, pero con mapas más pequeños.

En la red también es posible encontrar algunos servicios de pago, muchas de las cuales pueden cargarse a un PDA o un teléfono móvil (con tarjeta de memoria), e incluso a los GPS fabricados especialmente para la industria automotriz.


Bibliografía: "Sistemas de Información Geográfica", El Mercurio, 27-05-2009.

Semiología de la imagen (2)

2. Códigos icónicos


El código de comunicación es un sistema de vehículos físicos regidos por reglas mediante el cual el hombre pretende transmitir a otro una información. Tiene, por lo tanto, dos tipos de componentes: los "vehículos", que son transformaciones que el emisor produce en su entorno y que el receptor debe poder percibir, y "reglas" que determinen el correcto uso de estos vehículos y su transmisión. La selección de los vehículos y la determinación de las reglas -y su conocimiento- están íntimamente ligadas tanto a aspectos físico-psicológicos como a las culturas en las cuales han nacido y son usadas.

Toda comunicación se realiza mediante "actos sémicos" que son acciones mediante las cuales un emisor selecciona un significado, lo codifica y luego lo transmite. En otras palabras, se puede hablar de que ha de existir primero un pensamiento (acto mental), el cual se transforma luego en una expresión (acto físico). Le corresponde la acción de "recepción", que engloba la percepción del acto físico y su "decodificación" o transformación, nuevamente, en acto mental, mediante el cual se extrae la significación. Ya hemos abordado este tipo de proceso en las páginas anteriores.

Sobre la base de la relación existente entre la representación externa (realidad secundaria) y el referente (realidad primaria), se han de distinguir dos tipos de códigos icónicos:


  1. el código isomórfico, donde es posible reconocer semejanzas de carácter físico en el orden de lo visual entre el referente y su representación externa;

  2. los códigos protomórficos, donde la forma de las expresiones mantienen otro tipo de relación con los referentes.


Código isomórfico


El código isomórfico se extiende en numerosos niveles de iconicidad, desde el más simple como una pantalla de radar (que es una representación espacial de un referente geográfico) hasta una fotografía de alta definición, pasando por caricaturas de mayor o menor grado de realismo. Vea al respecto el Capítulo 4, donde el código isomórfico corresponde a los niveles 6 a 14.

Han de incluirse en el código isomórfico todas las formas de representación icónica que utilizan los mismos componentes y las mismas reglas, aunque al producto (icono) no corresponda en realidad ningún referente concreto ("realidad primaria"), como el caso de la "realidad virtual" y como ha ocurrido desde los inicios de la historia con el arte, especialmente el arte sacro (Ejemplo: los dioses egipcios, a continuación).



El código isomórfico es por esencia substitutivo, analógico, contínuo y no-arbitrario debido a la semejanza entre la representación y el referente. Otros códigos combinan de diferente manera estas cuatro características.

Algunos autores consideran que se han de distinguir diferentes códigos isomórficos, según el nivel de iconicidad adoptado para la representación. Nos parece que ésta opinión es incorrecta por cuanto lo que ha de tomarse en cuenta es el conjunto de los componentes y de las reglas para formular expresiones. En todos los niveles de iconicidad en que existe isomorfismo, los componentes (grafemas) y las reglas (composición/configuración) son las mismas. Por lo tanto, no se puede hablar de varios códigos.


Códigos protomórficos


Dónde sí puede existir una multiplicidad de códigos es donde no existe una estrecha relación de isomorfismo. Aquí, dado que se trata aún de códigos icónicos, se usarán también los mismos componentes (grafemas, ver Capítulo 1) pero las reglas de composición podrán variar al mismo tiempo que el tipo de relación.

En la práctica podemos observar que diversas disciplinas científicas han creado sus propios códigos, como la estadística ha dado origen a la estadigrafía (ver Capítulo 7) y la computación a diversas técnicas de visualización como la VDA (ver 16.8) y el análisis matemático (ver 16.9).


Protagonistas de noticias religiosas


Una de las reglas semióticas fundamentales es que el código debe ser conocido tanto por el emisor como por el receptor. Ésto resulta evidente si se quiere asegurar que la interpretación sea correcta (o sea que el significado captado por el receptor se acerque al máximo al que pensó el emisor). Éste es el principio de "convencionalismo". Pero la misma convención de un código puede ser estable o variable. En el caso -por ejemplo- del código de circulación en carreteras (donde hay una mezcla de expresiones protomórficas e isomórficas), la convención es estable: los mismos iconos han de interpretarse siempre del mismo modo por todo el mundo. Por el contrario, en el caso de la estadigrafía, sólo hay convenciones sintácticas (como construir un icono) pero el significado de un gráfico o diagrama varía en cada caso particular, por lo cual debe ser acompañado SIEMPRE de un texto (o elementos isomórficos) que indique claramente a qué se refiere y de qué modo debe ser interpretado.

En realidad y en consecuencia, cualquier persona puede crear un código icónico protomórfico para un uso particular siempre que explicite las reglas de interpretación del resultado, como en el caso que sigue. Es, en realidad, así que muchos científicos han podido poner en evidencia fenómenos antes desconocidos, como los "fractales", puestos en evidencia con los trabajos de Mandelbrot (imágenes en 16.9).

Crisis de los misiles rusos en Cuba (1962)

Semiología de la Imagen

1. El proceso semiótico en un enfoque cognitivo


Introducción

El contenido de la comunicación es por esencia una información y ésta ha de estar relacionada con el conocimiento de quién la emite, al mismo tiempo que su objetivo o finalidad será lograr también un conocimiento en el destinatario, de lo contrario se podría dudar de la utilidad del proceso (no prejuzgamos nada en relación al valor o a la importancia que se pueda dar a ese conocimiento, ni tampoco acerca de su eventual conservación u olvido).

El descubrimiento de lo anterior por parte de los especialistas (principalmente comunicólogos y psicólogos) ha llevado numerosos centros académicos e incluso centros rectores a nivel nacional, como el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia, a considerar que las «ciencias de la comunicación» y las «ciencias cognitivas» forman en realidad un sólo y mismo campo de estudio.

Como consecuencia de esta convergencia, la semiótica se ha visto interpelada y los múltiples modelos explicativos del proceso semiótico se han ido revisando y ajustanco en los últimos años. No pretendemos aquí participar de este proceso de revisión, modelo por modelo, sino exponer los factores que nos parecen claves a la luz de nuestra investigación acerca de la explicación cognitiva del fenómeno de la comunicación, estudio que hemos publicado en nuestro libro titulado "Teoría Cognitiva Sistémica de la Comunicación". Pero nos limitamos a lo que puede tener importancia en materia de "semiología de la imagen".

1.1. ¿Qué es la representación?

Uno de los postulados esenciales del cognitivismo es que el conocimiento es una representación simbólica de lo real. Hemos de aclarar aquí qué se entiende por "representación" y recordar los supuestos epistemológicos en los cuales, junto con los cognitivistas expertos, basamos nuestro análisis.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, "representación" significa "figura, imagen o idea que substituye a la realidad"; según el Larousse, se trata de la "imagen de un objeto, dada por los sentidos o por la memoria". Aunque implícito en la segunda definición, podemos advertir que la idea de substitución está presente en ambos casos. Acumulando las precisiones o complementos que admiten ambas definiciones y considerando el significado técnico que asumiremos aquí, hemos de recalcar que el término "representación" se aplica tanto a los estados mentales cuyo origen es el proceso perceptivo consciente como a expresiones externas, modelos y enunciados -en algún lenguaje o mediante alguna técnica de reproducción-. Aunque todas éstas sean entidades de muy variada naturaleza, todas ellas comparten un rasgo esencial: siempre están ligadas a otra entidad a la cual remiten. En otras palabras, una representación es tributaria de un vínculo (la "relación de representación") que la une a algún "referente" por la mediación de su contenido (cfr. Perner, p.30).


Figura R-1. Relación de representación

Es fundamental entender a la representación como un medio con contenido propio y establecer la diferencia entre este contenido y el referente. La confusión entre estos elementos puede llevar a enormes dificultades para la comprensión de los procesos mentales, así como ha causado grandes problemas en diversas épocas y escuelas de la filosofía (Perner, p.30).

Este esquema también nos puede ayudar a comprender que la representación no es simplemente una "imagen de un referente" (usando aquí imagen en el sentido psicológico -que no se limita a lo icónico-), sino que representa un referente de una determinada manera ("as being a certain way", en el original de Perner, según anota el traductor). De este modo, hay que distinguir entre el objeto real (que es el referente) y lo que la mente se representa como referente, que no es lo mismo. Lo que la mente se representa "como referente" es lo que hemos de llamar "sentido" o significado de la representación. Así, como lo muestra el gráfico corregido, la relación con el referente pasa por el sentido, el cual puede apuntar certera o equivocadamente hacia el referente, y depende de la existencia de otros referentes y de otros contenidos mentales.

A diferencia de las relaciones físicas, la relación de representación sólo vincula la representación con ciertos aspectos de un objeto y no con el objeto en tanto tal, aspectos en los cuales puede influir el contexto.


Figura R-2. Relación de representación corregida



También debemos aclarar aquí la existencia de una diferenciación entre "representación" -mental- e "imagen mental". Según lo autores constructivistas, la imagen psíquica es la proyección cortical de los perceptos, en cuanto forma una unidad que se corresponde con el referente (visual, auditivo o de otro tipo), antes de ser analizada por el cerebro e identificada semánticamente ("re-conocida") es de cir de llegar a aparecer como "teniendo un significado". La representación interna -aún la primaria- correspondería a la toma de conciencia a partir de esta proyección interna de la percepción externa. La representación implica "presentar" de modo que resulten significativos (identificatorios, re-conocibles) aspectos claves de un objeto-referente, lo cual implica interpretación. Lamentablemente muchos autores no hacen tal distinción (*) y, en particular en las citas que se encontrarán a continuación, podremos encontrar los términos "imagen mental" utilizados en sel sentido de "representación".

(*) Algunos autores incluso, como Damasio, utilizan estos términos en forma opuesta, hablando de "representación neural" para los perceptos recibidos y de "imagen" para el contenido de la conciencia.



Las características de la relación de representación, tal como la define Perner, son básicamente cuatro:


"1. Asimetría: La imagen te representa, pero tú no representas la imagen (*).

(*) Aquí y en las otras citas, téngase presente lo dicho acerca del significado del término "imagen", generalmente usado por "representación" -principalmente externa- (y no referido exclusivamente a lo icónico).

2. Singularidad: Tu imagen te representa a ti, aun cuando sea indiscernible de una imagen de tu gemelo idéntico.
3. Representación errónea: Para cualquier representación es posible representar de manera errónea. [...]
4. No existencia: El objeto o situación descrita en una imagen no tiene necesidad de existir." (Perner, p.34)

1.2. El carácter peculiar de la representación mental


El tema de la existencia de las representaciones mentales es un tema controvertido, a pesar de que nadie -al parecer- duda de la existencia de los procesos mediante los cuales el hombre percibe, conserva y compara sus experiencias perceptivas, siendo capaz, además, de producir -por ejemplo- retratos de los objetos visualizados e incluso de objetos inexistentes.

La controversia, obviamente, contradice nuestra experiencia y nuestro sentido común:

"Hablamos con perfecta seguridad de las imágenes mentales que tenemos, de su claridad o de su vaguedad, de los detalles que presentan o de que carecen, de su manipulación o exprimentación. Podemos describirlas, representarlas gráficamente, compararlas con otras imágenes o con los objetos que reproducen. Sabemos lo que significa poder o no poder evocar una imagen, y podemos comparar nuestra experiencia de las imágenes con la de otra gente. En realidad, el discurso sobre las imágenes apenas es menos intersubjetivo, en este sentido, que el discurso sobre los objetos." (Goodman, p.103)


Sin embargo, ¿qué son esas representaciones? No tienen ningún soporte material. En realidad, no las "vemos" ni oímos, ya que no usamos los ojos ni los oídos para captarlas. No tenemos en la cabeza ningún "micro-cine" que nos las proyecte, como bien acotan Goodman (p.104) y Maturana ("El arbol...", p.88).

Podemos reconocer inicialmente dos tipos de representaciones mentales: las que surgen circunstancialmente en el momento en que realizamos alguna acción, rápidamente reemplazadas por otras a medida que las circunstancias cambian (conforme a los datos transmitidos por nuestros órganos de percepción), y las que permanecen en la memoria, estabilizadas en forma de conocimiento adquirido y que pueden ser evocadas -normalmente- a voluntad.

En ambos casos, las representaciones pueden adquirir tres formas diferentes:


"- Las representaciones proposicionales que toman el aspecto de las estructuras predicativas del lenguaje, particularmente adaptadas por este hecho a las diversas formas de la comunicación;
- Las representaciones icónicas, conformes a las estructuras espaciales propias de la percepción visual;
- Las representaciones asociadas a la ejecución de acciones y tributarias, por lo tanto, de la sensomotricidad bajo la forma de encadenamientos de estados ligados a actividades estructuradas en el tiempo." (Vignaux, p.212)


En realidad esta clasificación propuesta por Vignaux debería ser corregida y la segunda categoría ampliada: existen hoy suficientes evidencias de que existe un tipo de representación asociado a cada tipo de órgano de percepción, así que no sólo existen "representaciones icónicas" sino varias formas de representaciones sensoriales (auditivas, tactiles, gustativas). En todos los casos, las representaciones -desde el punto de vista psicológico- constituyen modelos mentales del entorno del sujeto y de sus acciones en este entorno, modelos que son los utilizados para regular y planificar la conducta (cfr. Denis, p.33). No pueden separarse las representaciones de las conductas:


"Los procesos que, en el tratamiento de la información, construyen o utilizan representaciones, se encuentran siempre integrados a la economía general de las conductas. Las representaciones son interpretables como las bases funcionales de estas conductas, como estructuras permanentes que sirven de ancla a conductas por esencia circunstanciales. Esta idea tiene como corolario que no se puede formular hipótesis alguna acerca de las representaciones mentales sin un esfuerzo de especificación de los procesos que actúan sobre dichas representaciones . El tomar en cuenta, por parte del investigador, los «pares» representación-proceso es cada vez más generalmente tomado como un imperativo epistemológico de la psicología cognitiva." (Denis, p.33)


¿Qué es lo que ocurre realmente? Al ocurrir el fenómeno de la percepción, los impulsos percibidos son encaminados hacia la corteza cerebral (y, más específicamente, hacia determinadas áreas de la corteza, ya que ésta tiene una organización espacial muy clara y vinculada a la localización de los detectores) donde se producen múltiples interacciones y algunos cambios estructurales que, en determinadas circunstancias, pueden hacerse permanentes. La primera "proyección" cortical -donde llegan y terminan su proceso de transmisión las neuronas perceptoras- constituye la "imagen" perceptual, pero ésta se analiza luego de tal modo que sus componentes son disgregados y transformados en "disposiciones", que son las que son comparadas con disposiciones existentes para el efecto del "reconocimiento". Lo que llamamos representación mental es el producto de esta actividad, cuando de él tomamos conciencia.

Es importante conceder el aspecto eminentemente dinámico (e inmaterial) de las representaciones mentales, pero no por ello hemos de renunciar a un concepto que podemos definir técnicamente y que resulta de extrema utilidad para la investigación cognitiva. En especial su mantención nos facilita comprender cómo es posible que la observación inmediata y la rememoración puedan ser fuentes idénticas de una actividad correlacionada como podría ser enunciar una descripción verbal o realizar un dibujo representativo.

Las representaciones mentales se constituyen sobre la base de percepciones de objetos externos, y no debemos -obviamente- definirlas o estudiarlas como unas -extrañas- «imágenes fotográficas» que tendríamos en la cabeza, sino en relación con estímulos potenciales comparables en todo a los estímulos externos que reciben nuestras células perceptoras. Está demostrado empíricamente que los mismos procesos se encuentran en la base de la percepción y de la imaginación (cfr.Shepard, p.249). ¿Y cómo llamaríamos el producto de la actividad imaginativa, sino representación (o "imagen mental", en el sentido común y no técnico que muchos autores dan a estas palabras)? ¿Cómo llamar el estado -en su conjunto- de las áreas corticales activadas por un fenómeno perceptivo dado? ¿Y cómo llamar el recuerdo de este estado, que puede ser rescatado y "reactivado" también a través de la imaginación? A falta de un neologismo, la mayoría de los cognitivistas sigue usando el término "representación", aunque en el entendido de que su naturaleza difiere de las representaciones materiales externas utilizadas para efectos de conservación o comunicación.

1.3. La producción mental del significado


La neurofisiología muestra claramente el rol interactivo de las diferentes estructuras cerebrales y el papel fundamental que desempeñan sus conexiones para permitir tanto la coordinación de los movimientos como la producción de respuestas basadas en la acumulación de experiencias previas (aprendizaje).

La reentrada de señales (reiteración), por lo tanto, modifica los circuitos reforzando las conexiones cuando se dan condiciones similares y debilitándolas en caso contrario, dando origen paralelamente a la memoria y al fenómeno de "conceptualización", dando al término "concepto" una acepción amplia que abarque los fenómenos de categorización previos incluso a la adquisición del lenguaje. Ésta implica la capacidad de regular el comportamiento de manera general, reaccionando de manera similar en situaciones que se asemejan. Supone la capacidad de establecer relación entre una categoría perceptiva y otra, aunque la segunda sea aparentemente diferente de la primera y sin que haya sido estimulada desde el exterior, como puede ocurrir al recordar o imaginar algo (Ver Figura E-1). Esta actividad de establecimiento de relaciones es la que llamamos "pensar", aunque olvidamos muchas veces que el lenguaje no es constutivo de ella, sino una forma más avanzada.

Figura E-1. Asociación de experiencias semejantes


Los "significados", o sea las categorizaciones conceptuales, descanzan en una mezcla de relaciones que unen impulsos provenientes del mundo real (externo), de los recuerdos y de los comportamientos pasados; y las áreas cerebrales que las controlan pueden operar sin entradas directas o con entradas que provienen de diferentes "fuentes" (como algo visto y algo loído).

Las representaciones externas (como las que hemos llamado "iconos" para mayor claridad -y para no confundir con las imágenes mentales-) son percibidas del mismo modo que los referentes (o "realidad primaria") y generan, en consecuencia, también una representación mental, que no es la misma que la que genera el referente primario. Es entonces la mente que ha de encontrar los elementos que permiten asociar un tipo de representación con el otro a partir de los "mapas mentales" asociados.

Figura E-2. Mapas mentales asociados por reentradas

La Figura E-2 muestra cómo dos mapas de grupos neuronales (las que -en términos semióticos- pueden corresponder a dos formas distintas de un mismo significante, o sea dos representaciones externas que apuntan a un mismo referente) reciben entradas independientes. Capa mapa reacciona a condiciones específicas (diferentes), pero entre ambos existen fibras nerviosas que transportan señales de uno a otro. La repetición de ciertas señales (neurales) establece una asociación preferencial (mediante modificación sináptica) que hace que ciertas respuestas del mapa 1 quedarán ligadas a respuestas del mapa 2, formándose así un "par de clasificación". Este par establecería entonces la equivalencia de dos representaciones distintas de un mismo referente. Es lo ocurre en el caso del isomorfismo (como cuando miramos un objeto y lo comparamos con su fotografía) como lo ilustra el cuadro que sigue.

Figura E-3. Ejemplo de asociación de mapas mentales

1.4. Modelos Gráficos

Podemos ahora sintetizar todo lo anterior en dos modelos gráficos, el primero (R-3) en términos de la psicología cognitiva, el segundo (R-4) en términos semióticos más clásicos y el tercero (R-5) combinando ambos aspectos.



Figura R-3. Modelo cognitivo


Figura R-4. Modelo semiótico básico


Figura R-5. Modelo semiótico-cognitivo


Como es posible observar en R-4, volvemos así esencialmente a un modelo triádico. La definición de "significante" -como clase de las representaciones con idéntico significado- se puede explicarse biológicamente en función de la "Teoría de la Selección de los Grupos Neuronales" de G.Edelman como un conjunto de mapas neuronales fuertemente asociados entre sí, de tal modo que provocan idéntica respuesta motora ("acoplamiento de las salidas de un conjunto de mapas interconectados de modo reentrante con el comportamiento senso-motor").



    Próxima página: Códigos icónicos



Bibliografía


COLLE,R.: "Teoría Cognitiva Sistémica de la Comunicación", Santiago de Chile, Ed.San Pablo, 2002.
COLOM,R.: "¿Sabe geometría el martín pescador? Hacia una concepción psicológica del conocimiento humano", Estudios de Psicología, nº.50, 1993, pp.89-106.
DENIS,M.: "Image et cognition", Paris, PUF, 1989.
EDELMAN, .: "Biologie de la conscience", Paris, Odile Jacob, 1992.
HESSEN,J.: "Teoría del Conocimiento", Bogotá, Ed.Universales, 198
MATURANA,H. y VARELA,F."El árbol del conocimiento", Santiago de Chile, OEA, 1984.
MORIN,E.: "La méthode: 3. La connaissance de la connaissance", Paris, Seuil, 1986.
PUTNAM,H.: "Representación y realidad", Barcelona, Gedisa, 2º ed. 1995.
PERNER,J: "Comprender la mente representacional", Barcelona, Paidos, 1994.
SHEPARD,R.: "Sobre la comprensión de las imágenes mentales", en BARLOW,H. & col.: "Imagen y Conocimiento", Barcelona, Crítica, 1994, pp.247-252.
VIGNAUX,G.: "Les sciences cognitives: Une introduction", Paris, La Découverte, 1991.

ANEXOS

Con el post anterior terminamos nuestro programa original y regular de publicación.

A partir de ahora agregaremos ocasionalmente algunos anexos, sin un orden específico.

Sería muy útil que nuestros lectores nos sugiriesen temas nuevos para investigarlos y, en lo posible, responderles con una publicación aquí. Ya están preparados un par de temas solicitados.

18.5. RV y Experiencia cognitiva

(18. realidad Virtual)

Lo anterior permite a Vidali decir que: "En la VR no se comunican ya simples mensajes: se comunican mundos" (p.264). Y es que junto al mundo real -en el cual vivimos- se hace presente el mundo de los sueños -en el cual también, en cierto modo "vivimos", pero en otro estado de conciencia- y también se suma el mundo irreal de la imaginación a través de la labor artística llevada a las tres dimensiones. Pero el "mundo real" adquiere además nuevas formas, a través de las "imágenes de síntesis", generadas por el cálculo -matemático o lógico-, como es lo que ha ocurrido con la matemática del caos. Tenenos así acceso a otros aspectos del mundo, que no podíamos conocer de otro manera anteriormente.


Mundo virtual
Diseñado con "Bryce"
por el autor


Conjunto de Mandelbrot
(Caos)

Se puede concluir de ello que "La realidad virtual fue la primera tecnología en comprender, de modo explícito y programático, que la experiencia no es de la realidad sino de la relación con la realidad. Su novedad está en el hecho de ser el primer medium que no comunica mensajes sino percepciones del mundo." (Vidali, p.265). El conjunto de los medios de comunicación -y con ellos los medios de enseñanza- se ve de este modo directamente afectado: los mass-media tradicionales generalizan la experiencia, los nuevos media -como la RV- la particularizan: cada uno desarrolla su propia experiencia, su propio conocimiento, a partir del "recorrido" que hace por el micro-mundo virtual que explora. Y esta exploración es eminentemente interactiva, tal como lo es nuestra exploración de nuestro entorno diario.

Cosa aún más perturbadora: algunos sistemas permiten al usuario verse a sí-mismo "presente" en el entorno virtual. Aquí aparece un "otro yo" (incluso, en algunos juegos, se pueden elegir diferentes aspectos -de otro ser humano, de un animal o un ser de fantasía-), con lo cual se produce un desdoblamiento de la personalidad acerca de cuyos efectos habrán de opinar los especialistas. La psicóloga Debby Harlow afirma que la asunción de una identidad particular puede corresponder también a la exteriorización de un paisaje interior y constituir un elemento reforzador de la propia personalidad real...¿pero no podría también introducir o expresar algo de esquizofrenia?

Una cosa es segura: más que nunca, en esos casos, se pone en evidencia que la experiencia no es de un mundo -real o imaginario- sino de la relación del observador con el mundo: estamos ahora forzados a observar que observamos: "La experiencia no es de las cosas, sino de la interacción con las cosas". (Vidali, p.268)



(La Bibliografía se incluyó en la página 18.1. de Definiciones)




Con este capítulo terminamos nuestro programa original y regular de publicación.
A partir de ahora agregaremos ocasionalmente algunos anexos, sin un orden específico.

Sería muy útil que nuestros lectores nos sugiriesen temas nuevos para investigarlos y, en lo posible, responderles con una publicación aquí. Ya están preparados un par de temas solicitados.

Los lectores interesados en analizar críticamente mensajes visuales pueden encontrar un manual nuestro sobre este tema en el siguiente sitio: Recepción crítica.