
También se puede reproducir en la memoria del computador una pirámide egipcia o cavernas prehistóricas cuya visita constituye un riesgo para su conservación: traspasado a un CD-ROM o un DVD, cualquier persona podría realizar la visita "caminando" a su antojo por dicho monumento. O recorrer las venas y arterias del cuerpo humano como en el micro-submarino del filme "Viaje alucinante". ¿La diferencia con el filme? Que el espectador es quien define el recorrido: gira cuando quiere, se acerca a lo que quiere (con ciertos límites definidos por el productor, obviamente). Todos los aspectos, todos los puntos de vista posibles de la realidad representada -verdadera o imaginaria- deben estar ahí, para que el visitante construya su propio recorrido. En este sentido rigen las reglas de la libre exploración, igual que en la navegación por la World Wide Web (Internet).
Adjuntamos un breve video de "visita virtual" al Templo del Sol de la XIXº Dinastía del Antiguo Egipto (adaptado del CD-ROM "Egypte Mystérieuse").