Iniciamos aquí un nuevo capítulo, basado en las relaciones (formales y semánticas) entre todos los iconemas que conforman un ícono. [Si no está familiarizado ya con estos términos, revise el post n.2: Síntaxis básica.]
10.1. Relaciones entre iconemas
Entre los iconemas que aparecen simultáneamente en un cuadro existen diversos tipos de relaciones, algunas necesarias e inevitables (las «estructurales») y otras que pueden ser manejadas por el productor de la representación.
10.1.1. Relaciones estructurales básicas
Las relaciones estructurales son de dos tipos:
- la incrustación: relación esencial, propia de la similitud topológica con los objetos representados (al representar la totalidad, se representan también sus partes), y
- la yuxtaposición: relación secundaria (presencia simultánea en un mismo marco) que es consecuencia de la operación de unión (o composición del cuadro).
La yuxtaposición puede ser:
- «simple»: iconemas puestos uno «al lado» de otro (unión asociativa).
- «vinculada»: los dos iconemas pasan a formar una unidad, con una relación de dependencia entre los dos (unión constructiva). Ejemplo: el remero: hombre que maneja remos (Ilustración adjunta).
10.1.2 Relaciones espaciales de yuxtaposición
La yuxtaposición, en un espacio bidimensional, lleva a definir las diversas relaciones de posición, que pueden combinarse entre sí:
- arriba o debajo de
- a derecha o a izquierda de
- superpuesto a (que equivale a «delante de»)
Estas relaciones sólo son transitivas (Si a}b y b}c entonces a}c) en un sistema espacial de dos dimensiones. En un sistema de 3 dimensiones, hay una total incertidumbre acerca de la transitividad. Por otra parte, si bien los dos primeros pares de relaciones son pares de opuestos, la negación de uno no implica la afirmación del otro «no arriba de» puede significar «a la derecha» o «a la izquierda» tanto como «debajo»). «Superpuesto» se usa, en un sistema bidimensional, en reemplazo del par «delante-detrás», que sólo tendría sentido en un sistema tridimensional.
Además, se establecen las relaciones de tamaño, que se aplican a la superficie ocupada por los iconemas que se comparan: «mayor que» y «menor que».
Debemos recordar, además, que la perspectiva determina un cambio progresivo de escala, ya que los objetos más cercanos al observador se ven más grandes que los alejados. El tamaño, por 10 tanto, queda determinado por la combinación de dos variables: el tamaño relativo real (comparación de los referentes) y el plano en que aparece (en la dimensión de la profundidad).
10.1.3. Relaciones de isomorfismo
La multiplicidad de iconemas también lleva a una comparación de sus formas (recordemos que el ojo busca el «rimo», o sea repeticiones), por lo cual, sin tomar en cuenta las variaciones de tamaño, han de considerarse relaciones de:
. identidad: definida como relación de un iconema consigo mismo o con otro que es una copia idéntica, de igual tamaño o tamaño diferente sin alteración de los rasgos que lo componen,
. semejanza: presencia simultánea en ambos iconemas de uno o varios rasgos o propiedades idénticos,
. diferencia: iconemas sin rasgos ni propiedades comunes.
10.1.4. Relaciones isosémicas
Si bien la identidad de dos formas indica habitualmente una identidad en la realidad primaria, sabemos que un mismo objeto puede aparecer representado de varias maneras, por lo cual iconemas diferentes pueden representar referentes idénticos. El conocimiento que tenemos del mundo que nos rodea nos pennite así descubrir relaciones presentes aunque no formalmente en un icono:
. identidad: dos iconemas (que pueden ser formalmente diferentes) representan un mismo referente,
. semejanza: se representan 2 referentes semejantes,
. diferencia: los referentes pertenecen a distintos conjuntos de objetos, sin características comunes,
. oposición: los referentes expuestos pertenecen cada uno a un conjunto que es complemento lógico del otro, y
. falsa homología: opone identidad isomórfica e isosémica: el texto adjunto declara la existencia de una identidad semántica donde no se observa formalmente o de una diferencia semántica donde hay identidad isomórfica.
Las relaciones naturales entre los iconemas pueden ser alteradas con un propósito estético o informativo. La «retórica» es el conjunto de las reglas que guían tales transformaciones, y su propósito básico consiste en traducir en un «lenguaje figurado» un enunciado simple del lenguaje directo. ¿Por qué hacer este esfuerzo de transformación, si un enunciado simple expresaría lo mismo? Esencialmente para aumentar la atención o motivación del espectador, o bien a fin de transgredir indirectamente normas morales, sociales o gramaticales establecidas (hay cosas «que no se pueden mostrar»), o, simplemente, para lograr un efecto más estético.
En los siguientes posts mostraremos cómo se pueden desarrollar creaciones icónicas a partir de estas consideraciones.