3. Configuración


Si bien la incrustación se impone al autor, existe más libertad en el modo en que puede efectuarse la yuxtaposición.

En el espacio de un icono, los iconemas pueden ocupar variadas posiciones y las que ocupen efectivamente pueden influenciar el sentido del conjunto. Las posiciones respectivas que ocupan los iconemas yuxtapuestos conforman una CONFIGURACION. De la identificación de los elementos, de su estructura y de su configuración surge el sentido del mensaje visual.


Nivel icónico y Nivel de reconocimiento


La forma significante surge generalmente cuando se unen varias figuras en un conjunto más complejo. En el caso ilustrado la unión de figuras permite ver una vela encendida.


Para poder llegar a decir "Esto es una vela encendida", combinamos dos niveles de análisis: el nivel propiamente icónico, que corresponde a la identificación de un referente asociado al iconema, y el nivel de reconocimiento en el cual se identifican las figuras que componen el iconema con partes o características del referente (como el cuerpo y la llama de la vela).


Rasgos pertinentes


Para reconocer una cara humana (no específica) se requiere al menos un círculo, dos puntos y dos rayas, figuras que, separadas o en otra configuración no significan nada.
Las figuras indispensables son llamados RASGOS PERTINENTES y pueden estar acompañados de rasgos complementarios. La posición de las figuras forma parte de la pertinencia del rasgo.


La selección de los rasgos pertinentes (junto a su configuración) es una tarea esencial de la ideografía y de la infografía, dado el objetivo de éstas. [Dedicaremos más adelante una sección a la ideografía y otra a la infografía.]


Polivalencia de las figuras


Podemos desmostrar que las mismas figuras pueden constituir otros signos, cambiando ligeramente el iconema (Ver Ilustración): tratándose de una lámpara, el rectángulo inferior, de cuerpo de vela, pasa a ser cuerpo de lámpara (que es en este caso un recipiente y no la materia usada).


Esta inestabilidad de las figuras visuales, por oposición a la estabilidad de los iconemas, es de suma importancia: es la que permite la "economía" de recursos en los códigos visuales (mecanismo llamado "articulación"). Es considerando las figuras utilizadas que se determina cuáles son los componentes necesarios para que el objeto sea reconocible.