5.2. Los planos

El término 'plano' es ambiguo. En efecto, puede designar el plano de la representación, o sea el que soporta el marco y que se utiliza para «colocar» las figuras. Pero también puede ser entendido como el plano geométrico correspondiente a cada figura o iconema bidimensional, cuando se superponen unos a otros. En este caso, aparecen varios planos colocados en forma paralela (uno delante del otro) en la dirección de la profundidad. Además, en la opción del estilo cubista, un mismo objeto puede aparecer representado en varios planos (correspondientes a los distintos puntos de vista seleccionados). La elección de los planos es por lo tanto fundamental tanto para la información sobre cada referente como para la expresión de relaciones espaciales (distancia y profundidad).

Para cada objeto, la información dependerá de la cantidad de planos y de su ubicación: varios planos (como en el cubismo) pueden dar más información, pero arrojan un resultado muy poco natural. Y, en cuanto a la ubicación, un «primer plano» (más cercano al espectador) puede ser más detallado, mientras los siguientes tendrán alguna área tapada por el primero. Sin embargo, la estética recomienda utilizar un primer plano irrelevante (o con información contextual), de poca extensión, mientras el referente de mayor importancia estará en el «plano principal» (segundo o tercero del conjunto). En la ilustración adjunta, se observa claramente la sucesión de múltiples planos.


Ilustración: Planos superpuestos en «La excursión en bote»
(Según cuadro de Mary Cassat. En Arnheim, R. Op. Cit., p. 202)

Bibliografía
Arnheim, R.: El pensamiento visual, Eudeba, Buenos Aires, 1976.