La fotografía móvil

(Fotografía 4)


Según el Banco Mundial, el 75% de la población mundial tenía teléfono móvil a mediados de 2012 y el número de abonados globales «pronto» será superior al de la población mundial (La Tercera, 17-07-2012). Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), a fines de 2011 la tasa de penetración global de la telefonía móvil superaba de este modo el 56,3% de la radio, el 34,7% de Internet y el 23,1% de la televisión (Tomi Ahonen Almanaque 2011). Y si en 2009 había unos 143 millones de “teléfonos inteligentes” en todo el mundo, en su mayoría iPhone, de los 1.780 millones de teléfonos celulares vendidos en 2012, el 83% tenía cámara fotográfica, según PR Newswire. Según estadísticas difundidas por la asociación 4G Americas, la venta de “teléfonos inteligentes” aumentaría en 134% entre 2011 y 2015, alcanzando mil millones, con 7,5 mil millones de conexiones a nivel mundial en 2015. 


Un estudio de InfoTrends (2012) sobre imagen móvil ha observado un aumento dramático en el uso de teléfonos inteligentes desde 2011. El porcentaje de encuestados cuyo primer teléfono era un teléfono inteligente con cámara saltó de 24% en 2011 a casi el 46% en 2012. El aumento del uso de cámaras de teléfono se ha visto en todos los grupos etarios. Si en 2011, se produjo un importante descenso en el uso de teléfonos con cámara entre los encuestados mayores de 35 años, ya no es el caso. En 2012, más de la mitad de los participantes del estudio poseían teléfonos con cámara, incluso en el grupo de más edad. 



En España, la penetración de los smartphones supera el 63 por ciento, lo que sitúa a este país en el primer puesto entre los cinco países más poblados de la Unión Europea (Que.es 10-01-2013). Supera a los Estados Unidos, donde la penetración es de 48% (El Mercurio, 25-03-2013). En América Latina, Uruguay tiene la mayor penetración de smartphones (22%), seguido por Ecuador (21%) y Chile (19%). (El Mercurio, 18-03-2013). 


Los años 2006 y 2007 marcaron un giro importante en materia de comunicaciones digitales, a diez años de la apertura de la Web al ámbito comercial y privado: se produjo el “despegue” de las redes sociales y, casi simultáneamente la comercialización de los llamados “teléfonos inteligentes” o smartphones que, poco a poco fueron incluyendo una cámara fotográfica. El gráfico siguiente muestra el rápido crecimiento de las redes sociales así como la aparición y evolución del mercado de smartphones, según las estadísticas de las noticias publicadas en el sitio especializado Notibits (notibits.recinet.org), que registra las principales novedades en el “mundo digital”. En dicho sitio, las cámaras digitales hicieron noticia desde el año 2004 (la base de datos empieza en el año 2000), mientras los smartphones aparecieron claramente en la estadística de 2007, al igual que las redes sociales2 (Vea el apartado siguiente en relación al rol de la “Web 2.0”). Vemos también que, mientras crecían los “smartphones”, se estabilizó y empezó a bajar la aparición de nuevas cámaras, lo cual responde sin duda a la inclusión de cámaras en los nuevos teléfonos. 

También podemos observar, a través de un registro estadístico-histórico de la difusión de la fotografía como, a mediados de la pasada década, la fotografía tradicional decayó brutalmente, siendo rápidamente reemplazada (y sobrepasada) por la fotografía digital. 

Si bien la fotografía digital de aficionados sigue asociada a la vida familial, con los aparatos que caben en el bolsillo aparece un ingrediente personal más importante. Además de retratar eventos familares, se retratan mucho más vivencias y observaciones individuales, abriendo también un mayor espacio para lo que llegó a llamarse “periodismo ciudadano” o “foto denuncia”. Ir por la calle, con una pequeña cámara, permite en efecto observar numerosos eventos que pueden ser de interés para la comunidad y que pueden poner en evidencia comportamientos o procedimientos censurables. No tardan hoy en aparecer en las redes sociales: 40% al menos de las fotos tomadas con smartphones son compartidas en estas redes. 

Con los Google Glass y sus similares, la fotografía móvil tendría otro impulso, el cual podría ir aún más lejos con su nuevo proyecto: insertar pequeñas cámaras en los lentes de contacto, para lo cual ya ha presentado una nueva patente. Además de tomar fotos de lo que el usuario está viendo, podrían por cierto servir para aumentar la visión de las personas con problemas oculares. 

Autoretratos (Selfies)

Los teléfonos y tabletas con cámara frontal han dado origen también a una nueva moda: la de los autoretraos (selfies). La publicación de fotos de sí-mismo constituye una nueva función, no ajena a algo de narcicismo, orientada generalmente a conseguir elogios, expresiones de aprecio o comentarios y, quizás, nuevos contactos (especialmente en sitios de búsqueda de pareja, que no tardaron en aparecer). Jordi V Pou, un conocido fotógrafo catalán, considera incluso que significa un cambio fundamental en la fotografía: “El cambio primordial es que antes había tres tipos de fotografía: la doméstica, la artística y la documental. Pero ahora hay una cuarta: la fotografía personal, la que utiliza uno para comunicarse con su círculo de amigos” (Aradas, 2013). Se trata de una función doble: a la vez de comunicación y de individuación. 


Dos han sido sin duda los autoretratos de mayor éxito en las redes sociales: la del Papa Francisco y la de Ellen DeGeneres en la ceremonia de entrega de los premios Oscar 2014 (publicada en Twitter). 



Los astronautas se han plegado a esta moda. 


Las selfies no son sin embargo cosa nueva. ¡La más antigua es de fines del siglo XIX! 

Y se conoce otra de 1920, de la cual se documentó el proceso.

La difusión de la fotografía digital dió pie a la creación de sitios web para publicarlas (anticipando el sistema, hoy más generalizado, de archivos en la “nube”, es decir en servidores externos destinados al almacenamiento de datos). Éste será tema de otro post

De la foto química a la digital

(Fotografía 3)

En 1864, B.J.Sayce y W.B.Bolton introdujeron por primera vez el bromuro de plata en la emulsión coloidal -luego reemplazada por gelatina, proceso que se generalizó y se utilizó hasta elsurgimiento de la fotografía digital-. Muchas disciplinas científicas se fueron beneficiando rápidamente de esta nueva técnica.




Con la creación de negativos, y mediante procesos químicos, un original (el negativo) permitía hacer una cantidad ilimitada de copias (positivos). Este principio -muy parecido al de la imprenta- iba a dar origen, a la técnica híbrida del fotograbado, inventado por el alemán Klietsch en 1875, que evolucionó hasta el “offset” moderno, un tipo de fotograbado aplicado en máquinas rotativas de imprenta. Los diarios no tardaron, así, en adoptar el proceso y en incluir fotografías en sus páginas. 


Pero en la década de 1960 iba a producirse una revolución: la de la fotografía digital. En 1969, los laboratorios Bell (AT&T) crearon y demostraron por primera vez el potencial de un sistema electrónico de captación de los fotones que llegan a través del lente, sistema llamado “dispositivo de detección por acoplamiento de carga” o “CCD” (Charge Coupled Device). La tecnología electrónica y la programación de aplicaciones se unán para crear un nuevo “ambiente” fotográfico. 


Los CCD son chips capaces de transformar la luz en señales eléctricas. Están constituidos de varias capas y divididos en “pozos” que corresponden a los pixeles (o “puntos” de color, igual que los conos en nuestra retina). Hacia el exterior hay microlentes y filtros de color, luego está el cableado electrónico y finalmente las células fotoeléctricas (o fotodiodos, que transforman la luz en electricidad), al fondo de cada “pozo”. Esta conformación reduce obviamente la cantidad de luz que llega a los fotodiodos, haciendo además que un poco de luz rebote en la zona de cableado y pierda el ángulo correcto para llegar a la parte inferior del “pozo”. En los modelos tradicionales, solo se aprovecha entre el 30 y el 80% de la luz, aunque desde el año 2009 se inició la fabricación de nuevos modelos, llamados “de iluminación trasera” (“back iluminated” o BI), que permiten captar la totalidad de la luz, y aparecen desde el 2012 en algunas cámaras, que se anuncian con una alta sensibilidad en situación de poca luz. (Ver Gráfico siguiente). 


A mayor cantidad de pixeles por lado, mayor es la nitidez obtenida, aunque ésto depende también en gran parte de la calidad de la óptica (lente). Cada fotodiodo está conectado a dos polos encargados de medir el voltaje. Cuando un fotón pasa por el filtro de color, libera electrones en el sustrato de silicio. Una carga eléctrica aplicada a los polos reúne estos electrones, el sistema mide su cantidad y luego la anota en formato digital. 

En 1974, la Oficina de Acceso y Tecnología Espacial (OSAT) auspició un programa para incrementar el tamaño de los CCD que entonces era solo de 100 x 100 pixeles. Los avances han permitido una calidad de imagen muchísimo mayor y que telescopios espaciales, como el Hubble, los utilicen en la recolección de información. En efecto, la sensibilidad de un CCD típico puede alcanzar hasta un 70% comparada con la sensibilidad típica de películas fotográficas que está en torno al 2%. Por esta razón la fotografía digital sustituyó rápidamente a la fotografía convencional en casi todos los campos de la astronomía y, también por la facilidad de efectuar correcciones mediante filtros, empezó a imponerse en la fotografía profesional (por ejemplo para la producción de catálogos). 

Al CCD, cuyas señales eléctricas son ampliadas y digitalizadas fuera del sensor, ha sucedido el CMOS, que incorpora un amplificador de la señal eléctrica en cada fotocélula e incluso incluye comunmente el conversor digital en el propio chip. La desventaja es que entre los receptores de luz y la fuente lumínica se encuentra mucha electrónica que no es sensible a la luz. La primera solución a este problema vino por una mayor densidad de integración (mayor cantidad de diodos en una misma superficie) y por la aplicación de microlentes que a modo de lupa, para concentrar la luz de cada fotocelda. 

La siguiente solución ha sido construir de otra forma los sensores, asegurando la captación de la luz sin atravesar la capa de cableado electrónico: es la llamada iluminación trasera (BI, ver Gráfico arriba). Omnivision ayudó a desarrollar el uso de sensores de iluminación trasera en 2007, pero hasta hace poco han sido demasiado caros para su producción masiva. Sony produjo en 2009 el Exmor R, uno de los primeros sensores BI de línea de producción, y la inclusión de sensores BI se consolidó a partir del 2010 al ser utilizados en teléfonos emblemáticos como el iPhone 4 de Apple y el HTC EVO 4G. Son estos sensores que aparecen ahora en las cámaras que anuncian una alta sensibilidad en situación de poca luz.

Las cámaras


De acuerdo a la Wikipedia “La primera cámara fotográfica digital verdadera que registraba imágenes en un archivo de computadora fue probablemente el modelo DS-1P de Fuji, en 1988, que grababa en una tarjeta de memoria interna de 16 MB y utilizaba una batería para mantener los datos en la memoria. Esta cámara fotográfica nunca fue puesta en venta en los Estados Unidos. La primera cámara fotográfica digital disponible en el mercado fue la Dycam Model 1, en 1991, que también fue vendida con el nombre de Logitech Fotoman. Usaba un sensor CCD, grababa digitalmente las imágenes, y disponía de un cable de conexión para descarga directa en la computadora.” 

Kodak inició en 1991 la venta de cámaras digitales profesionales mientras la primera cámara digital que funcionaba con conexión a un PC fue la Apple Quicktake 100, en 1994. La primera cámara fotográfica para aficionados, con una pantalla de cristal líquido en la parte posterior, fue la Casio QV-10 de 1995 (foto adjunta, de casio-intl.com), y la primera cámara fotográfica en utilizar tarjetas de memoria CompactFlash fue la Kodak DC-25 en 1996. En 1997 aparecieron las primeras cámaras fotográficas de un megapixel y en 1999 las primeras reflex (D-SLR), con más de 2 megapixeles. 

El año 2003 se caracterizó por el desarrollo de las funciones de los teléfonos celulares incluyendo el acceso a internet. Poco después, Japón empiezó a vivir la fiebre de los celulares con cámara fotográfica y tanto los fabricantes de este país como los de Suecia se esmeran a la vez por producir pantallas capaces de visualizar mejor éstas como también las páginas web. Ese año apareció el teléfono-consola de videojuego Ngage de Nokia y los primeros celulares con cámara de video (como el Mitsubishi 3G). Sin embargo, es solamente en los últimos tres o cuatro años que se han multiplicado los teléfonos con cámara en los países de habla hispana así como, más recientemente aún, de cámaras con conexión inalámbrica (Wi-Fi).

Los inicios de la fotografía de prensa

(Fotografía 2)

Las primeras fotografías "noticiosas" nu pudieron ser publicadas en la prensa, no existiendo aún procedimientos técnicos para ello. Sin embargo, varios fotógrafos se interesaron por los sucesos del momento y los registraron con los medios de que disponían. Entre ellos se cuentan Albert Londe, Charles-David Winter e Hippolithe Bayard.
Aquí, la construcción del puente de ferrocarril sobre el río Rhin (1860). Foto de Ch.D.Winter (Sociedad Francesa de Fotografía).
La Tour Eiffel en construcción (1888). Negativo de A.Londe (Sociedad Francesa de Fotografía).
La primera foto publicada en un diario es la del edificio "Steinway Hall", publicada por el Daily Graphic, luego de perefeccionar la técnica del "medio tono", consistente en reproducir la foto mediante una trama de puntos. Este proceso sólo se generalizó después de 1890 y se siguió utilizando hasta su reemplazo por la impresión offset, en la segundo mitad del Siglo XX.

El primer reportaje fotográfico aparecido en la prensa -constituído de instantáneas obtenidas con flash- data de 1891 y se debe a Jacob Rijs.
Se ha destacado como el primer verdadero "reportero gráfico" a León Gimpel. Aquí su foto de la visita del rey de Portugal a París, en 1905. La leyenda al pie señalaba: "El rey de Portugal y el Sr.Loubet dejan la Estación del Bois de Boulogne". (Colección Sociedad Francesa de Fotografía).
El dirigible "Ville de Bruxelles" siendo inflado en Issy-les-Moulineaux (cerca de París), el 22 de mayo de 1910. Foto de L.Gimpel (Sociedad Francesa de Fotografía).

Una de las primeras fotografías publicadas por el diario "El Mercurio" de Santiago de Chile fue esta foto de la Alameda en 1900.